Más de 25 millones de personas se encuentran en confinamiento bajo la estrategia de Covid cero desde finales de marzo, en la ciudad asiática Shanghai.
El domingo primero de mayo un video se viralizó por las redes sociales chinas, causando una mezcla de incredulidad, sorna y enfado en los espectadores. En el video se visualizaba a una furgoneta que trasportaba cadáveres llegando a la puerta de la morgue. Cuando dos trabajadores de una funeraria, vestidos de blanco de los pies a la cabeza con el traje protector EPI, iban descargando los cuerpos, cuando de repente se daban cuenta de que uno de los cadáveres se movía. Al abrir la bolsa donde estaba el cuerpo, levantaron la tela que cubría su rostro y descubrieron que el hombre que transportaban aún respiraba.
"¡Vivo! ¿Viste eso? ¡Está vivo!", se escucha gritar a uno de los trabajadores en el video. "¡No lo cubras de nuevo!", responde el otro. El "resucitado" era un anciano que supuestamente había fallecido en una residencia de Putuo, un distrito de Shanghai. Pero el hombre estaba muy vivo.
Al haberse confirmado la veracidad del video, las bromas iniciales en la red social Weibo cesaron dando paso a la indignación de los ciudadanos chinos, ya que nadie entendía la surrealista y viral escena en una ciudad que va por su quinta semana de confinamiento.
Las autoridades tomaron medidas respecto a lo sucedido, asegurando que se encuentran investigando el incidente y que cinco personas, incluido el director de la residencia de ancianos y el médico que certificó el fallecimiento, fueron despedidos. Lo contrario hizo la funeraria, que felicitó a los dos empleados que descubrieron que el hombre estaba vivo y los ha recompensado con 5.000 yuanes (720 euros) a cada uno.
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