Tras la audiencia general del Vaticano, el sumo pontífice señaló que es momento de decir “basta al tráfico incontrolado de armas”.
El papa Francisco dijo este miércoles 25 de mayo que tenía “el corazón roto” tras la matanza ocurrida en una escuela primaria de Texas que dejó 22 muertos, incluyendo al agresor, y denunció el comercio “incontrolado” de armas.
El sumo pontífice pidió que termine la circulación indiscriminada de armas, en un llamado al final de la audiencia general que celebró en la plaza de San Pedro ante miles de fieles. “Tengo el corazón roto por la masacre en el colegio de primaria en Texas. Rezo por los niños y adultos asesinados y por sus familias", dijo Francisco.
Añadiendo entonces que "ha llegado el momento de decir basta a la circulación indiscriminada de las armas". "Se necesita el compromiso de todos para que tragedias como esta no vuelvan a suceder nunca", declaró.
Al menos, 19 niños y un profesor murieron este martes 24 de mayo por disparos del joven de 18 años Salvador Ramos, según los datos ofrecidos por las autoridades, que irrumpió con un arma de mano, y posiblemente con un rifle, sobre las 11:37 horas en el en el centro Robb Elementary School de Uvalde a unos 133 kilómetros de San Antonio. Posteriormente el atacante fue abatido más tarde por la Policía.
El tiroteo fue el segundo más mortífero, quedando en primer puesto el de Sandy Hook en Connecticut en 2012, en el que murieron 20 niños y seis adultos.
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